Muchas veces nos suceden eventos desafortunados: desempleos, desilusiones, infortunios, fallecimientos de seres queridos, tragedias, por qué no, atravesar una pandemia. A raíz de los cuales, surgen interrogantes como si es posible poder salir adelante y superar esa situación o suceso, sin imaginarnos de qué manera hacerlo. Por eso, resulta importante conocer y comprender el concepto de resiliencia y saber que todos podemos desarrollar esta capacidad, para de esta forma, posicionarse frente a la adversidad de otra manera, sabiendo que es posible sobreponernos y salir fortalecidos de estas situaciones.
Te invito a que conozcamos un poco más de que se trata.
La resiliencia, es un término que proviene de la física: refiere a la elasticidad de un material que posee la capacidad de resistir golpes, choques o impactos fuertes y volver a su forma original. Por lo tanto, pensándolo en términos psicológicos y conductuales, es la capacidad de enfrentar, sobreponerse y salir fortalecido o transformado de situaciones y/o eventos adversos, es decir, soportar las crisis y adversidades de forma positiva. Logrando de esta manera, recobrarse y percibir los problemas desde la posibilidad de superación y reparación. Por este motivo, dicho enfoque se basa en la convicción de que el crecimiento del individuo puede alcanzarse a través de la colaboración con la adversidad (Grotberg, 2001 en Pereyra, 2011). De esta forma, la resiliencia constituye un elemento esencial para el bienestar personal y es resultado de funciones y procesos adaptativos normales del ser humano.
Ahora bien, ¿qué características tiene una persona resiliente?
En este punto, es importante hacer referencia a la existencia de aptitudes o atributos y características que posibilitan resistir y preservar la integridad en circunstancias desfavorables y hostiles, conocidos como pilares de la resiliencia:
- Introspección: capacidad para examinarse internamente.
- Independencia: capacidad para fijar límites entre uno mismo y el medio problemático.
- Capacidad de relacionarse: posibilidad de establecer lazos íntimos y satisfactorios con otras personas.
- Iniciativa: capacidad para hacerse cargo de los problemas y ejercer control sobre ellos.
- Sentido del humor: encontrar lo cómico en la tragedia permite alejarse del foco de tensión y relativizar la adversidad.
- Creatividad: Capacidad para crear orden y sentido de coherencia a partir del caos y desorden.
- Conciencia Moral: comprender los valores internalizados a través de la historia personal (compromiso, solidaridad y buscar el bien común).
- Autoestima consistente: resultado del cuidado afectivo proporcionado desde la infancia por un adulto significativo.
A su vez, las personas resilientes pueden ser definidas como socialmente competentes, con conciencia de su identidad, capaces de tomar decisiones, establecer y alcanzar metas, y tener esperanzas de un futuro mejor. Como también, logran satisfacer sus necesidad básicas de afecto (Matínez, Fernandéz y Quiles, 2015).
Resulta importante destacar, que la resiliencia no es inherente a la persona, es decir, no es un rasgo que se tiene o no, sino que es un conjunto de procesos sociales e intrapsiquicos que se van construyendo a lo largo del tiempo. Se va generando a partir de la interacción de atributos propios de la persona y su ambiente social y cultural.
Ahora que conoces la importancia de la resiliencia para salir fortalecido de la adversidad, ¿Qué posición crees que vas a tomar frente al próximo obstáculo con el que te encuentres?
Bibliografía
González Ospina, LM; Paredes Nuñez L. (2017). Apego y resiliencia, CienciAmérica, 6 (3).
Martínez, P; García Fernández, JM; Ortigosa Quiles, JM. (2015). Perfiles resilientes y su relación con las habilidades sociales en personas con discapacidad motora, Psicología Conductual, 13 Nº1, 35-49.
Pereyra, M. (2011). La resiliencia. Recursos Escuela Sabática.
3 Respuestas
Monica
Muy buen artículo para tenerlo presente y aplicarlo en la todo.momento de la vida. No solo en éste período que estamos atravesando. Excelente artículo!.
Daiana Lamberti
Gracias por tu comentario! Es muy importante tenerlo presente (y conocerlo) para posicionarnos desde otra perspectiva cuando algún acontecimiento negativo nos sucede.
Iniciar terapia: Cuando motiva el dolor. - Integramente
[…] Integrarlo, hacerlo parte de la propia experiencia y porque no… volvernos más resilientes. […]